Bogotá, agosto 29 de 2017.- Fueron presentadas las vestiduras litúrgicas que serán obsequiadas al Papa Francisco para las cuatro eucarísticas que presidirá en Colombia.
El obispo castrense y Director Ejecutivo de la Visita Apostólica, Monseñor Fabio Suescún Mutis, afirmó que estos ornamentos son muy importantes ya que hacen parte de la celebración del misterio de la Pascua que se hace a través de cada Misa.
“El Papa viene a celebrar la salvación. Por eso quisimos que el arte, el buen gusto y la calidad artística estuvieran presentes en la elaboración de las vestiduras litúrgicas”, señaló el Presbitero.
Por su parte la periodista y experta en moda, Pilar Castaño, aseguró que “el Papa Francisco, el Pontífice latinoamericano, llevará nuestros colores, nuestras manualidades, nuestra etnia”.
Junto a la diseñadora Mercedes Salazar y el director del Comité Litúrgico de la Visita, Padre Juan David Muriel Mejía, mostraron las casullas, mitras y estolas que llevará el Sumo Pontífice, bordadas por artesanos de los talleres de ornamentos Taolit e Hijas de la Iglesia; Cartago (Valle del Cauca), ranchería Makú (La Guajira) y el pueblo indígena Katmëtsá de Putumayo.
Las piezas elaboradas por las comunidades indígenas tienen como característica principal el ojo de Dios, que simboliza la protección y el camino de la vida, aspectos que sirvieron de hilo conductor para el desarrollo de los ornamentos para la Visita Apostólica.
También la Federación Nacional de Cafeteros hizo entrega oficial a Monseñor Suescún de los báculos pastorales que utilizará el Papa Francisco, los cuales fueron elaborados en madera de café colombiano y que representan los cultivos de esos campesinos de larga tradición católica, a quienes el trabajo les unge de dignidad.
“El Papa Francisco al estrechar su báculo hará que los cafeteros dirijamos la mirada al cielo colombiano y al cielo de todos para agradecerle al creador los granos que se cosechan y que nos mantienen unidos y en paz”, señaló el representante de la Federación.
Dos de los báculos fueron hechos por las manos de Edgar Javier Díaz, quien proviene de La Cumbre, Valle del Cauca. Este artesano expresó la felicidad y la responsabilidad que conllevó este trabajo y que hoy es símbolo de la fe y la tradición cafetera del país. El tercer Báculo fue elaborado por Juan Escobar, arquitecto de Manizales, quien comentó que las figuras talladas en la madera eran, por una parte, una alegoría a la vida, a la creación y al universo, y por otra, un homenaje a las visitas que el Sumo Pontífice ha realizado a los diferentes países durante su periodo papal.