Medellín, septiembre 9 de 2017.- Un nuevo encuentro lleno de emotividad, cariño y ternura vivió el Papa Francisco en su Visita Apostólica a Colombia. Esta vez fue con las niñas del Hogar San José en Medellín, quienes a una sola voz repetían incansablemente: Francisco, Francisco… Francisco.
La visita del Papa Francisco comenzó con el testimonio de la niña Claudia Yesenia García Ramírez, quien a sus 13 años perdió a su familia producto de una masacre provocada por la guerrilla. “Solo sobrevivimos 10 niños y mi tía. Desde ese momento nuestras vidas cambiaron, yo también me vi afectada, recibí un disparo en el abdomen y una bala rozó mi cabeza y me dejó esquirlas, por lo que estuve mucho tiempo hospitalizada.”
VIDEO TESTIMONIO
Tras escuchar el testimonio de la niña Claudia Yesenia García Ramírez,, el Papa agradeció por el “valiente testimonio”, aseguró que “ver sufrir a los niños hace mal al alma” y recordó que al igual que muchos de ellos, el niño Jesús tuvo que huir debido a la locura de Herodes.
“No podemos aceptar que se les maltrate, que se les impida el derecho a vivir su niñez con serenidad y alegría, que se les niegue un futuro de esperanza”, afirmó el Papa.
El Pontífice, rodeado por 300 niños, les recordó que “Jesús no abandona a nadie que sufre, mucho menos a ustedes niños y niñas”.
Dirigiéndose nuevamente a la niña Yesenia, el Papa afirmó que el Hogar San José es una “prueba del amor que Jesús les tiene y el deseo de estar muy cerca”. “Claudia Yesenia, al lado de tanto horror sucedido, Dios te regaló una tía que te cuidó, un hospital que te atendió y finalmente una comunidad que te recibió”.
Refiriéndose a la labor que realiza el Hogar San José, dirigido por monseñor Armando Santa María, el Papa afirmó que el trabajo de este centro sea un ‘hogar’ es el calor de una familia “donde nos sentimos amados, protegidos, aceptados, cuidados y acompañados”.
“Me gusta que este hogar lleve el nombre de ‘San José’, y los otros “Jesús Obrero” o “Belén”. Quiero decir que están en buenas manos”, señaló el Papa.
El Obispo de Roma, dirigiéndose a los religiosos y laicos que sirven en esta obra de la Iglesia les recordó dos realidades que no deben faltar: “el amor que sabe ver a Jesús presente en los más pequeños y débiles, y el deber sagrado de llevar a los niños a Jesús”.
Finalmente, el Papa comprometió su oración para que “en este ambiente de amor familiar crezcan en amor, paz y felicidad, y así puedan ir sanando las heridas del cuerpo y del corazón”.
VIDEO DIRECTOR
El Papa Francisco fue recibido en el patio principal del Hogar San José con la presencia de un centenar de niños, los colaboradores del hogar y su director, monseñor Armando Santamaría quien agradeció la presencia del Pontífice. “Santo Padre Francisco agradecemos profundamente su visita y pedimos su bendición para nuestros religiosos y laicos, para nuestro benefactores y miembros de las juntas directivas y en espacial para nuestros niños y jóvenes que hoy agradecen a Dios Padre el regalo de una vida nueva.”